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TerapiDeLenguaje

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué mi hijo que ya tiene en terapia tantos meses y sigue pronunciando mal?

 

Esto se debe a que muchas veces el tono muscular disminuido o aumentado contribuye a el mal funcionamiento de las estructuras anatómicas que permiten la adecuada pronunciación, por ello paso a detallar algunos ejercicios que nos ayudaran a mejorar este aspecto muscular:

 

Ejercicios Musculares:

Cuando el niño presente un retraso evidente en la emisión de los fonemas se puede aplicar las siguientes sugerencias, es conveniente realizar estos ejercicios sentándolo al niño frente a un espejo.

 

Para labios:

• Desviar la comisura de los labios lo más fuerte posible hacia la izquierda y luego hacia la derecha.

• Estirar los labios hacia delante como para hacer la mueca del beso.

• Ejecutar los movimientos anteriormente indicados, con los labios juntos, entreabiertos y abiertos.

• Desviar, lateralmente, todo lo posible la mandíbula manteniendo los labios juntos

• Abrir y cerrar los labios cada vez más de prisa, manteniendo los dientes juntos.

• Oprimir los labios uno con otro, fuertemente.

• Bajar el labio inferior, apretando bien los dientes

• Morder el labio superior y finalmente, morderse los dos al mismo tiempo

• Hacer una mueca lateral a pesar de que el dedo índice de la profesora le oponga resistencia.

• Colocar los labios como para producir fonemas, empleando láminas de los diferentes puntos de articulación de cada fonema.

 

Para las mejillas:

• Inflar las mejillas, simultáneamente

• Inflar las mejillas, alternadamente, pasando por la posición de reposo; realizarlo, alternativamente en 4 tiempos de 5 repeticiones.

• Inflarlas, alternativamente, sin pasar por la posición de reposo, en dos tiempos.

• Entrar las mejillas entre las mandíbulas

• Inflar las mejillas, a pesar de la oposición de los dedos de la profesora.

 

Para agilizar la lengua:

• Sacar la lengua y levantarla lo más alto posible y luego, bajarla al máximo.

• Mover, lateralmente la punta de la lengua, al lado izquierdo y al derecho

• Repetir los movimientos anteriores en dos, tres y cuatro tiempos.

• Hacer describir una circunferencia fuera de la boca con la punta de la lengua, primero en forma lenta y luego continuar en forma más rápida

• Colocar la punta de la lengua en distintos puntos del paladar y volverla a su posición natural. (Ayudar a tomar conciencia de los distintos puntos del paladar, tocándoselo con un implemento adecuado como hisopo o dedal)

• En el interior de la boca, llevar la lengua en todas las direcciones

• Hacer pasar la lengua entre los dientes y entre los labios de izquierda a derecha

• Manteniendo la punta de la lengua apoyada detrás de los incisivos inferiores, sacar la parte media de la lengua lo más posible.

• Emitir los fonemas /n/, /d/, /t/, /r/, /l/, /s/, /ch/ y pídele que observe que al emitirlos no cierra sus labios, sino que coloca la punta de la lengua en el paladar.

• Hacer emitir los fonemas: /k/, /g/, /j/ y pedirle que observe que al producirlos no cierra los labios ni usa la punta de la lengua. Se le puede explicar que estos sonidos se producen atrás de la lengua

• Sacar y meter la lengua alternativamente, al principio con lentitud y después con mayor rapidez

• Abrir la boca y sacar la lengua y adherirla a su parte media contra los incisivos y luego contra los inferiores

• Tocar la cara inferior de las mejillas alternativamente, con la punta de la lengua.

 

Para soplar (Estimula los músculos periorales y de las mejillas):

• Soplar todo tipo de juguetes o instrumentos musicales y solicitarle que sostenga el aire el máximo de tiempo.

• Hacer burbujas.

• Inflar globos.

• Jugar con trocitos de algodón, el niño debe soplar para sostenerlo en el aire.

• Pedirle que sople una pelota u otros objetos pequeños en una superficie plana para que la pelota corra.

• Soplar velas, alejándolos gradualmente, para graduar la fuerza del soplo se le pide que sople lo suficiente para mover la llama sin apagarla.

 

 

¿Le preocupa el desarrollo de su hijo?

 

APRENDA A LEER LAS SEÑALES

Existen en el desarrollo infantil señales de alarma a las cuales conviene permanecer atento, ya que pueden ser indicadores de una alteración en el desarrollo de su hijo.

Es con este fin que hemos creado esta guía para Usted:

De forma general, es particularmente importante estar más al pendiente del desarrollo de su hijo si Usted sufrió complicaciones durante el embarazo o parto (preeclampsia, infecciones intrauterinas, etc.) o si su hijo nació prematuro, de un embarazo múltiple o sufrió de una falta de oxígeno al nacer.

Al detectar ciertas señales de alarma en el desarrollo de su hijo, es importante tomar en cuenta el hecho de que un aparente síntoma no necesariamente implica la presencia de un problema. No obstante, es sumamente recomendable que un profesional lleve a cabo las evaluaciones que permitan descartar, o confirmar, un posible trastorno de desarrollo.

 

  Déficit de Atención

  • Se distrae fácilmente.

  • Parece no escuchar cuando se le habla.

  • No sigue instrucciones.

  • No finaliza tareas que empieza y/o las evita.

  • Dificultad para organizarse.

  • Es descuidado en sus actividades diarias.

  • Busca constantemente estímulos nuevos.

  Hiperactividad e Impulsividad

  • Anticipa respuestas.

  • Interrumpe actividades de otros.

  • No es capaz de permanecer quieto.

  • Habla exageradamente.

  • No espera su turno.

  • Mueve en exceso manos y pies.

  Problema de Lenguaje

  • Su hijo tiene vocabulario limitado respecto a otros niños de su edad.

  • Comete errores en los tiempos verbales.

  • Tiene problemas para memorizar palabras.

  • Se le dificulta la producción y comprensión de frases.

  • Batalla para articular sonidos.

  • Sustituye unas letras por otras.

  • Muestra un rendimiento académico bajo.

  • Presenta dificultades para interactuar con su entorno.

  Problema de Aprendizaje

  • Rendimiento académico bajo.Nivel de lectura y/o escritura bajo para su edad.

  • Nivel de cálculo bajo para su edad.

  • Invierte letras al leer o escribir. •

  • No sabe distinguir derecha e izquierda.

  • No sabe distinguir derecha e izquierda.

  • Omite u olvida letras de las palabras al leer o escribir.

  • Se le dificulta recordar cosas ya aprendidas. Rendimiento académico bajo.

  Espectro Autista

  • No hace contacto visual.

  • No se relaciona con sus compañeros.

  • Tiene retraso o ausencia de lenguaje oral.

  • Es incapaz de mantener una conversación.

  • No logra expresarse de forma adecuada.

  • Tiene comportamientos estereotipados repetitivos.

  • Carece de reciprocidad emocional.

  • Dificultad con la comunicación no verbal.

  • Adhesión a rutinas o rituales específicos no funcionales.

  • Inflexible ante situaciones cambiantes.

  • Utiliza los juguetes de manera inadecuada.

  • Ausencia de “juegos de rol”. 

(jugar al doctor, a la tiendita, a la maestra, etc.).

  Problema en el Desarrollo Neuromotor

  • Su hijo no se mueve como los demás niños de su edad.

    • A los 3 meses, no logra levantar su cabeza del suelo a 45 grados cuando es colocado boca abajo.

    • Entre 3 y 6 meses, no logra levantar y mantener su cabeza en la línea media con apoyo en los antebrazos cuando es colocado boca abajo.

    • Entre 3 y 6 meses, no logra llevar las manos a las rodillas cuando está en posición boca arriba.

    • A los 7 meses, no logra levantar y mantener la cabeza al apoyarse en ambas manos con codos extendidos, cuando es colocado baco abajo.

    • A los 9 meses, no “rueda” de una posición boca arriba a otra boca abajo (o viceversa).

    • A los 11 meses, no se mantiene sentado sin riesgo de caerse.

    • A los 13 meses, no gatea.

    • A los 14 meses, no intenta ponerse de pie.

  • Su hijo es muy pasivo.

  • Su hijo se mueve siempre de la misma forma: no tolera ciertas posiciones que deberían resultar normales para su edad, muestra poca variedad de movimiento, se mueve de un solo lado (asimetría).

  • Su hijo es demasiado flácido o rígido.

  • Su hijo no controla sus movimientos.

  Trastornos Nutricionales

  • Adicción o fijación por ciertos alimentos y/o aversión severa por otros.

  • Infecciones frecuentes del oído.

  • Congestión/escurrimiento nasal frecuente.

  • Ojos llorosos, hinchados y/o con ojeras.

  • Urticaria, cachetes rojos.

  • Dificultades respiratorias, tos frecuente, asma.

  • Reflujo, vómito, nausea, dolor abdominal, diarrea, constipación, flatulencia.

  • Distensión abdominal.

  • Estatura anormalmente baja para su edad.

  • Dolor de cabeza/migraña frecuente.

  • Problemas de conducta notorios, como rabietas, irritabilidad e hiperactividad constante.

La detección temprana de problemas en el desarrollo infantil garantiza una intervención más eficaz y la posterior superación de las limitaciones en la evolución del infante.

Consulta con un especialista si tu hijo\a presenta más de 5 síntomas de los ya antes mencionados en los diferentes renglones.

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