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10 Errores Que Los Padres Cometen Con El Desarrollo Del Lenguaje De Sus Hijos
El niño debe pedir las cosas por su nombre

Padres y abuelos consentidores dificultan el habla del niño

 

Con terapia de lenguaje se logra que la expresión fluya

Los niños comienzan a balbucear palabras, a más tardar, a los ocho meses de nacidos. Mamá, papá y agua son, por lo general, las primeras que pronuncian. 

En su primer año de edad ya son capaces de decir "mamá dame agua". Es aquí donde se puede empezar a notar alguna demora en el habla que, en algunos casos, tiene su origen en padres o abuelos consentidores que "adivinan" lo que el niño quiere y no lo estimulan a expresarse correctamente. 

La terapeuta de lenguaje Yeuskatherine Cotes M. afirma que a los niños se les debe hablar claro, sin usar diminutivos como "casita, perrito, agüita", que, en muchos casos,  retardan el uso de la expresión verbal. 

Hace énfasis en la importancia de que los niños que presentan alguna dificultad para hablar asistan a terapia, pues, mientras más temprano comiencen, más fácil es lograr la solución. Las  sesiones de rehabilitacion son de 45 minutos. Requieren depende sea el caso de una a tres visitas por semana, según el nivel de demora que presente. Tarjetas, legos, títeres y hojas impresas son parte de los recursos para motivar. 

Recalcó también que es de suma importancia hacer que el pequeño pida las cosas haciendo uso de palabras y no señalando lo que quiere. Los padres deben reforzar esta conducta. 

También es ideal que estén en contacto con otros niños de su edad,  en guarderías u otras actividades, pues así comienzan a imitar conductas, se facilita llevar una conversación y aumenta su nivel de sociabilidad.  

En el proceso del desarrollo del lenguaje, los padres tienen un papel activo e importantísimo, tanto es así, que los errores cometidos por los progenitores podrían causar algún retraso en la adquisición del habla o        malos hábitos en los niños.

1.- Si el niño pronuncia mal una palabra, no la repita. Corrija al niño para que vaya adquiriendo la correcta pronunciación de cada palabra.

2.- No incorpore en su vocabulario las palabras mal dichas de sus hijos. A muchos padres les produce ternura y diversión la manera en que pronuncian sus hijos algunas palabras y las repiten incorporándolas al vocabulario. Por ejemplo: "fificil" en lugar de "difícil"

3.- Intente no abusar de los diminutivos. Aunque los niños sean pequeños no tiene por qué terminar todo en "ito" o "ita": el platito, la chucharita, el osito, un paseíto, la ropita...

4.- Hable al niño construyendo las frases tal y como hace cuando habla con adultos. No hace falta hablar evitando los artículos o preposiciones. Es mejor decir al niño: "vamos a salir a dar un paseo" que "¿quiere nene paseo?"

5.- Cuando hable con sus hijos, intente tener una charla frontal, es decir, que el niño pueda ver su cara, para que vaya aprendiendo de los movimientos de su boca.

6.- No utilice palabras que sustituyan a las correctas. Muchos padres inventan palabras que suenan más infantiles para denominar ciertos objetos. De tal manera que el chupete es el chupo o tete, o el biberón es el bibi. Si quiere que sus hijos adquieran un correcto uso del lenguaje, es básico que eduque con el ejemplo.Igualmente para los animales gato miau perro guau, no es correcto.

7.- Deje terminar al niño cuando esté explicando algo. Muchas veces los niños tartamudean y tardan en encontrar las palabras adecuadas para expresar algo. Los adultos, siempre con prisa, corremos a terminar sus palabras o a interrumpirles. Hay que dejar que el niño hable y no condicionarle.

8.- Estimule al niño para que utilice palabras y no gestos para explicar lo que quieren. El lenguaje de signos es muy utilizado por los más pequeños para conseguir sus objetivos: señalan objetos para que un adulto se lo acerque o se tocan la boca para pedir agua. Aunque entienda lo que quiere el niño, intente que se explique con palabras.

9.- Evite el uso del chupete en los niños. Cuando han comenzado a hablar y ya dicen sus primeras palabras, el chupete es sólo un estorbo que les impide explicarse correctamente y, por extensión, ser entendidos.

10.- Hay niños que comienzan a hablar muy pronto, otros más tarde. Cada niño tiene un proceso diferente, pero, si a partir de los dos años el niño no es capaz de comunicarse o hacerse entender con palabras sueltas o frases de dos o tres palabras, consulte a un terapeuta del lenguaje ya que es posible que tenga un retraso en el habla.

Una Enfermedad Cerebro Vascular Aguda (también conocido como Accidente Cerebro Vascular, Stroke, Derrame o Infarto Cerebral) ocurre cuando, por alguna razón, la sangre no es capaz de llegar a una parte del cerebro o hay una hemorragia.

 

En el primer caso las células cerebrales mueren cuando no reciben el suministro normal de sangre que lleva el oxígeno y otros nutrientes importantes. En la Enfermedad Cerebro Vascular Aguda no todas las células cerebrales mueren, algunas quedan como “atontadas” y pueden recuperar su función. Asimismo, las células cerebrales vecinas pueden “aprender” nuevas funciones intentando reemplazar a las dañadas.

De aquí la importancia instaurar un tratamiento que incluya la rehabilitación y reeducación en las funciones afectadas.

Dependiendo del área afectada en el cerebro, diferentes problemas se pueden presentar. Cuando afecta el área relacionada con el habla y lenguaje se puede encontrar: dificultad para articular las palabras (disartria), pérdida de la capacidad del habla (afasia) o dificultad para deglutir los alimentos (disfagia).

Existe un tipo de terapia especialmente enfocada para estas deficiencias, se llama Terapia del Lenguaje.

La terapia de lenguaje en los pacientes que han sufrido una Enfermedad Cerebro Vascular trabaja a distintos niveles, entre ellos la comprensión, expresión, atención, memoria y aspectos del lenguaje (fonológico, semántico, sintáctico y pragmático), por mencionar algunos. Cabe señalar que la comunicación y la capacidad de deglutir alimentos tienen impacto en la salud afectiva y social de un adulto mayor. De esta manera, el paciente con Enfermedad Cerebro Vascular que logra rehabilitar las funciones perdidas y reeducar otras áreas del cerebro puede mantener su autonomía, participación en la familia y mejorar calidad su vida.

Enfermedad Cerebro Vascular y la Terapia Del Lenguaje

Curiosidades y recomendaciones

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